VIERNES DE CUENTO
Ser mamá que trabaja fuera de casa implica dejar a tus hijos al cuidado de otras personas, que no los conocen y por lo tanto no saben como tratarlos o cuales son sus motivaciones. a la larga esto genera frustración en los pequeños que se puede traducir en problemas de conducta, como es el caso de mi hija de 4 años, prediagnosticada con TDAH y recetada con Ritalin.
Una recomendación fue explicar mediante cuentos explícitos las situaciones que se le están presentando, así como la manera en la que ellos deberían reaccionar sin frustrarse.
Busque en el basto mundo del internet cuentos con estas temáticas para niños, lamentablemente no los encontré por lo que me aventure a inventarlos yo sólita.
Es por eso que cada viernes les compartiré un cuento que fomente valores en nuestros hijos, esperando les sirvan como a mi.
LA FAMILIA DE PATITOS
Había una vez, en un gran lago con agua color azul claro, una familia de patitos, ellos vivían felices compartiendo el estanque con muchos animalitos: ranitas verdes, caracoles de agua, mosquitos marrón, lombrices rojas y muchos más.
Los días eran cálidos y soleados llenos de mucha alegría y diversión, las noches se volvían frescas y calmadas cuando mamá pata los cobijaba con sus alas a la hora de ir a dormir.
Un día lluvioso de mayo, mamá pata le dijo a sus patitos que era necesario cambiar de hogar, a uno donde ellos estuvieran a salvo de las lluvias que se venían encima, si continuaban viviendo allí en su adorado estanque enfermarían mucho y ella no quería verlos sufrir.
El patito mas pequeño, no estuvo de acuerdo con el cambio, estaba muy triste por haber abandonado su anterior hogar. Ahora no solo papá patito debía trabajar, también mama patito lo hacia, ellos debían quedarse en la escuela de la señora gallina hasta finalizar el día y mamá patito pasara por ellos.
Mamá patito le dijo a su pequeño bebé, que no estuviera triste, no siempre las cosas serian de esa manera, en lugar de portarse mal con la señora gallina que cuidaba de ellos, tratara de conocer el bonito lugar donde se encontraba y que hiciera mas amigos.
Lo mejor de estar en casa de la señora gallina, es que tenia la oportunidad de jugar con muchos animalitos pequeños como él.
El pequeño patito le hizo caso a su mamá, en la casa de la señora gallina jugaba todo el día y ya no peleaba con nadie. Después de unos días, el patito conoció a otros patitos como él que se convirtieron en sus amigos.
El patito comprendió que las cosas cambian y debe disfrutar todo lo que la vida le da, ya que por mas mala que parezca la situación siempre trae algo bueno.
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